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El país en donde queremos vivir lo construimos de la mano de Progreso y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

Por septiembre 25, 2021febrero 8th, 2022Progreso

EN LA RUTA AL LOGRO DE LOS OBJETIVOS DE LA AGENDA 2030, TODOS PODEMOS PONER NUESTRO GRANITO DE ARENA PARA QUE GUATEMALA LOGRE LOS OBJETIVOS Y SEA EL PAÍS QUE QUEREMOS

A nivel mundial, la voluntad de construir un mundo mejor llevó a los líderes mundiales a suscribir una serie de puntos como hoja de ruta para cambiar la historia. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, son una serie de metas, compromisos y acciones que pretenden materializar esa misión en el año 2030.

A nivel local, y como ciudadano, creo firmemente que cada uno de nosotros puede aportar en el proceso de construcción del país en el que queremos vivir. Guatemala, tiene el potencial para ofrecer a todos sus habitantes una vida próspera, con crecimiento económico, desarrollo sostenible y bienestar. Nuestro país puede ser el lugar en el que cada uno de nosotros  logre sus metas y deje un legado del que sus hijos y nietos se puedan sentir orgullosos, y más importante aún, sobre el que puedan seguir construyendo una senda de crecimiento y desarrollo.

Si lo queremos, todos podemos contribuir en estos propósitos (los locales y globales) y a continuación, quiero compartir con ustedes mi visión sobre cómo hacerlo.

PRIMERO LO BÁSICO

Para comenzar, esta visión de país debe apalancarse en bases sólidas que permitan que cada uno de nuestros compatriotas viva en un escenario en el que existan la menor cantidad de obstáculos para su desarrollo. Temas como el acceso a infraestructura sanitaria, una nutrición adecuada o libertad económica son temas básicos que todos podemos ayudar a garantizar con las acciones que desarrollemos en el día a día. Al no tener estos elementos básicos en mínimos aceptables, sus impactos negativos que en el largo plazo terminan afectando el desarrollo y crecimiento de todos.

Por un lado, el acceso a sistemas de tratamiento de aguas residuales es algo que la mayoría de nosotros no notamos cuando funcionan adecuadamente pero  que desafortunadamente, muchos compatriotas no tienen. Una situación que los expone a riesgos en materia de salud y salubridad, y que en la práctica implica la necesidad de que estas personas dediquen tiempo y esfuerzo a tomar acciones y precauciones adicionales en su día a día. Aunque parezca insignificante, este contexto implica un mayor costo de oportunidad en comparación con los demás ciudadanos. 

Reconociendo este problema, desde Progreso ejecutamos el proyecto AGuatemala para fomentar la economía circular y la sostenibilidad en el tratamiento de aguas grises. A través de una solución innovadora que utiliza el cemento y vetiver para desarrollar filtros logramos limpiar el agua y ofrecemos a las comunidades la posibilidad de aprovechar las aguas tratadas y los lodos residuales para procesos agrícolas. Así,  no sólo ofrecemos una solución al problema de la falta de sistemas de tratamiento convencional para aguas residuales, sino también, agregamos valor para mejorar la dinámica económica de las comunidades beneficiadas y contribuimos al logro del objetivo número 6 trazado por la Organización las Naciones Unidas. 

Por otro lado, aunque como humanidad hemos avanzado significativamente en la lucha por la reducción del hambre y la desnutrición, este flagelo sigue afectando a una cantidad significativa de personas en el mundo y nuestro país no es la excepción. El acceso a una alimentación de calidad garantiza el adecuado desarrollo de las capacidades físicas y cognitivas, convirtiéndose así en un factor propicio para que cada persona pueda explotar al máximo su talento e ideas y por tanto un elemento en el que como ciudadanos no podemos dejar de contribuir.

Para contribuir a la solución de este problema en Guatemala, desde su creación en 2013, la Alianza por la Nutrición (de la que hace parte Progreso) ha logrado impactar positivamente la lucha en contra de la desnutrición crónica. Particularmente, y de la mano de la UNICEF, hemos apoyado el programa “Acompañame a Crecer” del Gobierno Nacional. Esta iniciativa se enfoca en la atención integral desde la concepción hasta los cuatro años a través de los Centros Comunitarios de Desarrollo Infantil Integral (CECODII) y se relaciona directamente con el segundo objetivo de desarrollo sostenible: “Hambre Cero”.

Adicionalmente, como ciudadanos, debemos reconocer el camino que aún nos queda por recorrer para continuar disminuyendo los niveles de pobreza en los que algunos guatemaltecos aún se encuentran. La falta de recursos económicos no solo contribuye a que persistan otros problemas como la desnutrición, la deserción escolar o violencia; también, incide en la estabilidad de nuestro sistema económico y democrático. En este sentido, el que cada compatriota pueda desarrollarse en un entorno de libertad económica, crecimiento y desarrollo debe ser uno de los objetivos a mantener presente cuando actuamos en pro de construir país.

Desde Progreso, trabajamos de la mano de las familias residentes en las zonas aledañas a nuestra Planta San Gabriel en programas de capacitación que mejoran sus capacidades productivas, sus ingresos y les permiten desarrollar un modelo de vida sostenible para sí mismos y las comunidades a las que pertenecen. Programas y actividades como la promoción de exportación de rosas locales, la caficultura sostenible, o PACUNAM (que promociona la conservación de y turismo sostenible de nuestra herencia maya) son ejemplos de algunas iniciativas que contribuyen a la agenda 2030 en los relacionado con la superación de de la pobreza (ODS número 1).

Cuando actuamos en concordancia con cada uno de los objetivos referenciados anteriormente, estamos contribuyendo a que la mayor cantidad de guatemaltecos se desarrollen en un entorno relativamente equilibrado y parecido. Si logramos seguir alcanzando resultados positivos en cada una de estas dimensiones, ayudaremos a que cada ciudadano pueda convertirse en la mejor versión de sí mismo, agregando valor a nuestro país y al mundo.

AFIANZANDO EL CAMINO

En segundo lugar, y para continuar en la senda de progreso y crecimiento en la que hemos transitado en las últimas décadas, es necesario que el contexto de nuestro país contribuya a que las buenas ideas cuenten con un ecosistema favorable para su desarrollo y apalancamiento. Como guatemaltecos, debemos acostumbrarnos a que la realidad de nuestro país sea la adecuada para  que el ejercicio autónomo de cada persona cuente con las herramientas necesarias para materializar resultados y el logro de los objetivos trazados. Todos  podemos hacer más para empoderar a otros y construir en conjunto las condiciones para mejorar las oportunidades y el entorno de oportunidad de Guatemala; abriendo espacios al diálogo y consensos.

Para continuar avanzando, es necesario fortalecer y empoderar al talento que nuestro país tiene por ofrecer. Reconociendo que cada persona, y en especial las mujeres, tienen el potencial de convertirse en un actor relevante para el desarrollo y crecimiento económico. Cuando una persona tiene acceso a más y mejores oportunidades de formación, desarrollo de carrera y dirección, es más propensa a ejecutar ideas que hacen más competitivo a nuestro tejido empresarial, que ayudan a combatir los problemas de nuestra sociedad y fortalecen nuestra economía de mercado como instrumento para la superación de la pobreza y la inclusión.

En Progreso, hemos creado el programa Inspira en marzo de ese año como una iniciativa que ofrece oportunidades para que mujeres se formen en autoconocimiento, manejo de emociones, cuidado personal (nutrición, salud femenina), balance vida–trabajo, manejo de situaciones familiares, a través de mentorías, coaching, formación en liderazgo, webinars, foros, y networking. Además, ofrecemos dos becas para el prestigioso programa “Women at Work” en el que se forman  líderes más consecuentes y con un panorama más  amplio de su rol al interior de las empresas.

También, tenemos clara la importancia de desarrollar equipos que trabajen día a día con una cultura de significado, es decir, actuando en concordancia con valores y metas, anclados en principios y con el firme propósito de promover el bienestar en la organización y el país. Se trata de no limitarnos solamente a la consecución de los objetivos económicos, sino también, de asumir el reto de ir más allá para dejar huella y construir legado. En Progreso, todos reconocemos nuestra responsabilidad de contribuir a mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos, como un paso fundamental para que Guatemala se mantenga en la senda del progreso y desarrollo.

Asimismo, en Progreso somos parte del Green Building Council de nuestro país. Un escenario de cooperación en el que diversas empresas y actores colaboramos para impulsar estrategias sostenibles que transforman el mercado de la construcción y lo enrutan hacia mejores prácticas ambientales, socialmente responsables y económicamente factibles para no comprometer las necesidades o el entorno de las generaciones futuras.

El desarrollo de estas iniciativas y propósitos nos ayuda a seguir construyendo sobre lo ya logrado, reconociendo que Guatemala es un proyecto de largo plazo y el resultado de un proceso en el que cada paso cuenta y en el que todos debemos aportar. Aprovechar los buenos resultados obtenidos como motivación para seguir avanzando es la mejor forma para agregar valor a nuestro país y construir una visión en la que todos cabemos.

LIDERAZGO

En tercer lugar, creo que cada uno de nosotros puede asumir el reto de ir más allá y convertirse en un aliado estratégico para otras personas. El trabajo en equipo y la ayuda a otros es fundamental para asegurarnos que ningún compatriota se quede atrás en la visión de país que queremos construir. Participar en proyectos colectivos y promover alianzas para el logro de los objetivos, juega un papel fundamental para distribuir las cargas e incentivar a otros a hacer su parte. Sinergias como Guatemala no se Detiene y la cooperación con organismo internacionales, son claros ejemplos del valor de construir en conjunto.

Todos debemos tener claro que no se puede simplemente esperar que las oportunidades aparezcan, por el contrario es necesario crearlas. Con iniciativas como Guatemala no se Detiene, actores comprometidos en el futuro del país intercambiamos experiencia y conocimiento para promover un ambiente favorable para la atracción de inversión; concentrándonos en impulsar el turismo, la infraestructura, el desarrollo del capital humano y la certeza jurídica, 

Igualmente, cuando trabajamos de la mano con organismos especializados para ofrecer soluciones a problemas concretos, estamos maximizando la eficiencia de nuestras capacidades y nos convertimos en aliados estratégicos para el logro de objetivos comunes y concretos. Con acuerdos de cooperación como el que firmamos con USAID para apoyar a las familias afectadas por la depresión tropical ETA en el departamento de Huehuetenango, damos ejemplo de la importancia de asumir el papel de liderazgo para ofrecer soluciones y mejorar a Guatemala.

CONCLUSIÓN

En conclusión, esta es mi visión de la forma en la que  todos podemos contribuir con los objetivos de la agenda 2030 para construir juntos el país en el que queremos vivir. A través de este texto, espero motivar a mis lectores a ponerse manos a la obra y poner su granito de arena por Guatemala y el mundo. Si cada uno de nosotros hace lo propio, estaremos dejando un legado indeleble del que se beneficiarán las futuras generaciones y que seguro inspirará a otros a seguir avanzando y construyendo.