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José Miguel Torrebiarte

El valor de nuestro Patrimonio Cultural Inmaterial

Por Reflexiones

PRESERVAR Y DIFUNDIR NUESTRA DIVERSIDAD CULTURAL FRENTE A LA CRECIENTE GLOBALIZACIÓN ES NUESTRO DEBER

“Las personas sin conocimiento de su pasado, su origen y su cultura, son como un árbol sin raíces.”

Marcus Garvey

Guatemala es un país con gran riqueza cultural. Por eso, nuestra historia, costumbres y tradiciones son esenciales para comprender nuestra cultura e identidad. Además, es el legado que dejamos a las siguientes generaciones, porque conforme más descubrimos sobre nuestro pasado, generamos una conexión más fuerte para transmitir valores y experiencias.

Estas expresiones vivas que han sido heredadas de los antepasados para que trasciendan, son tan importantes que se les considera Patrimonio Cultural Inmaterial. De esta forma, se visibiliza y promueve el respeto a los diferentes modos de vida.

Una de nuestras tradiciones más conocidas, cada primero de noviembre, es el Festival de Barriletes Gigantes de Sumpango y Santiago Sacatepéquez, donde se conjuga el arte, la historia, un carrusel de colores, sentimientos y unión familiar expresada en nuestra simbología, a través del vuelo de los barriletes que se les considera el nexo entre nuestro mundo y el más allá, cuyo objetivo es ahuyentar a los malos espíritus.

Esta celebración implica la dedicación de los artesanos con meses de anticipación quienes trabajan en su diseño y preparación hasta el día de la festividad. Lo más resaltante que podemos observar es que se trata de una tradición cuya técnica de desarrollo es una herencia que enorgullece a la comunidad, puesto que se transmite de generación en generación. Es ahí donde la trascendencia logra hacer de esta celebración un patrimonio cultural para nosotros. 

Los que hemos asistido a dicha festividad, vemos que es un trabajo conjunto, de unión y de fuerza de más de 10 personas para levantar estos ‘gigantes de colores’ lo más alto posible, quienes con destreza, juegan con la condición del viento. Toda una expresión cultural que es admirada por los miles de turistas que acuden cada noviembre para disfrutar, conocer y vivir este valioso acontecimiento.

Como otro ejemplo de Patrimonio Cultural Inmaterial es la Ceremonia de la Nan Pa´ch, ritual de veneración del maíz donde se agradece por la buena cosecha. Para ello se elaboran altares, que son adornados con bebida, comida, licores y muñecas con cuerpo de mazorcas de buen tamaño. Todo esto es acompañado de música, plegarias y danza. Así se refuerza la identidad de la comunidad de San Pedro Sacatepéquez, mediante el respeto y conservación de la naturaleza. 

Sin embargo, como sabemos, la globalización trajo consigo muchos beneficios y consecuencias.  En el 2013 fue inscrita para ser salvaguardada, ante la poca cantidad de asistentes. Este hecho preocupa ya que nuestras tradiciones son parte de nuestra identidad y sin estas ¿qué nos representaría en la sociedad?

Las manifestaciones culturales son invaluables y debemos mantenerlas vivas ya que están llenas de valores, arte, cultura y religión. Conscientes de ello, desde Progreso, bajo nuestro pilar de “Ciudadano Responsable”, tenemos el compromiso de velar e impulsar el desarrollo de las comunidades. Porque solo podemos crecer trabajando con y para la población, a través de valores, propósito e identidad.

Por ello cada tradición debemos conocerla, respetarla, vivirla y amarla.

Infraestructura vial: Prioridad de todos

Por Reflexiones

MEJORAMIENTO DE UN PLAN DE INFRAESTRUCTURA VIAL PARA FAVORECER LA COMPETITIVIDAD DE GUATEMALA

¿Cuál es una de las bases fundamentales para que nuestra nación guatemalteca pueda continuar desarrollándose?

El 01 de noviembre se celebrará el Festival de Barriletes Gigantes en Sumpango, tradición considerada como Patrimonio Cultural, donde guatemaltecos y visitantes desde diversas partes de nuestro país y el extranjero viajarán hasta el cementerio. En el día de los muertos, se celebra la visita de las almas difuntas en la tierra, por eso, los barriletes actúan como mensajeros que envían paz y bienestar. Esta costumbre significa un lazo de comunicación entre los seres queridos y el más allá.

La tradición se realiza desde hace generaciones y evidencia todo el amor por nuestra nación, cultura, arte, creatividad, comunidad y familia. Por ese motivo, atrae la atención de muchas personas para vivir esta experiencia única. Ahora, se pueden preguntar ¿Qué relación tiene el festival con la infraestructura vial? Pues ¿Qué impresión vamos a causar si las vías terrestres tienen deficiencias? ¿Cómo van a querer las personas conocer nuestro país si no pueden desplazarse adecuadamente?

Por eso una de las bases fundamentales para el desarrollo de nuestra nación es un adecuado sistema vial. Esta es la vía de comunicación entre nuestras naciones vecinas y nosotros mismos. Día a día, nos transportamos a diversos lugares de nuestro hermoso país de un extremo a otro, por eso, observamos la crítica realidad: las carreteras no se encuentran en óptimas condiciones, por lo que es necesaria una correcta planificación e implementación de proyectos que vengan a solucionar las falencias existentes. 

El último Reporte de Competitividad Global en el 2019, elaborado por el Foro Económico Mundial, señala que Guatemala se encuentra en el puesto 132 de 141 países en “Calidad de la infraestructura vial”, lo cual, si bien es preocupante, también nos muestra una oportunidad hacia el camino de mejoras que debemos seguir. Además de impulsar el turismo de forma terrestre, una red de carreteras y puentes de calidad permiten satisfacer necesidades esenciales como la alimentación, educación, trabajo y salud.  Por ende, la infraestructura vial es sumamente relevante cuando hablamos de desarrollo económico, social y ambiental.

Tengo la convicción de que trabajando en conjunto, entre el sector público, privado y las comunidades, podremos ejecutar proyectos viales con una adecuada inversión y gestión. Desde Progreso, realizamos constantemente actividades y proyectos que responden a las necesidades comunitarias porque nuestro propósito nos impulsa a mejorar su calidad de vida y crecer junto a ellos.

Una prueba de este buen trabajo en equipo es el Proyecto en Cucajol, donde la planificación a cargo de la municipalidad, la gestión de Cementos Progreso y el apoyo de la localidad fueron vitales para inaugurar los 680 metros de pavimento. De igual forma, en abril de este año realizamos la pavimentación de 1415 metros cuadrados en San Juan Sacatepéquez, gracias al esfuerzo, colaboración, tiempo y la mano de obra de la comunidad que hicieron posible este trabajo. 

Ejecutar más proyectos de forma colaborativa y responsable entre las comunidades,  sector público y empresarios permitirá el desarrollo de una infraestructura estratégica en nuestra nación, aquella que nuestros compatriotas necesitan y de la que pueden beneficiarse. Así, juntos de la mano podremos ir construyendo el país donde todos queremos vivir.

¿Cómo fomentar una cultura de emprendimiento?

Por Reflexiones

Para comprender lo que significa una cultura del emprendimiento, es necesario entender ¿qué es ser emprendedor? Los emprendedores son aquellas personas que identifican una necesidad de consumo y aprovechan la oportunidad presente en el entorno.  A partir de ahí, los emprendedores,  crean una idea innovadora y deciden optimizar todos los recursos necesarios para poner en marcha su futura empresa. Explicar este concepto en un par de líneas es fácil, pero en la práctica ser uno de ellos no es sencillo. Emprender implica asumir riesgos, que muchas veces son altos, y también obstáculos que en algunos casos pueden desmotivar. La pandemia es el mejor ejemplo para describir un obstáculo porque, definitivamente, nadie la vio venir.  

Las personas emprendedoras se caracterizan por ser apasionadas en su negocio o su idea, innovadoras al momento de buscar soluciones, perseverantes ante las dificultades, determinadas para conseguir sus objetivos propuestos y visionarias estratégicas para su plan de negocio. En este sentido, la cultura del emprendimiento tiene como objetivo formar personas cuyas competencias estén orientadas al desarrollo de proyectos, que puedan identificar oportunidades y desarrollen valores de superación para su logro profesional, personal, económico y social.

 

Según el Monitor Global de Emprendimiento, en Guatemala, 9 de cada 10 personas consideran que emprender es una buena oportunidad, por lo que estamos frente a un terreno fértil, donde las personas entienden el valor del emprendimiento y consideran que es una opción totalmente viable. Sin embargo, no podemos quedarnos solo con esa idea, debemos llegar a la acción. 

Entendiendo que el emprendimiento es bueno y necesario, la cultura  emprendedora debe ser cimentada desde las escuelas, como parte integral de la enseñanza, donde los niños y niñas de Guatemala aprendan que la creatividad no tiene límites. 

Para mí, un gran referente emprendedor es mi bisabuelo, Carlos F. Novella, quien fundó  «Cementos Progreso», en ese entonces bajo la denominación de «Carlos F. Novella y Cía». Él formó una pequeña sociedad para inaugurar la producción del cemento, con una gran visión en el campo empresarial y responsabilidad social. Conforme pasaron los años, afrontó muchos retos con perseverancia, ética y solidaridad, valores que se han trasladado de generación en generación para llegar hasta donde nos encontramos hoy, una empresa multilatina con presencia en siete países de la región.

Asimismo, desde la Fundación Miguel Torrebiarte S., tenemos la convicción de que la creatividad es un excelente motor, y tenemos un compromiso con el desarrollo comunitario de nuestra nación, por eso brindamos becas al “Centro Educativo María Auxiliadora”, ubicado en Raxruhá, donde 5 jóvenes aprenderán todo lo necesario para comenzar su propio negocio. De igual forma, los estudiantes del Instituto María Lantzendorffer podrán comenzar sus emprendimientos, luego de su graduación,  a raíz de una contribución que cubre los honorarios de los docentes especializados, además de la donación de herramientas para las prácticas de los alumnos. 

En este proceso de impulsar nuevas ideas, es importante también entregar apoyo financiero a proyectos de diversos rubros para llevarlos a cabo y generar un impacto positivo. En Progreso X tenemos la finalidad de hacer realidad lo imposible, a través de un programa que potencie las startups. Actualmente, estamos en la fase final del Exponential Changemakers 2022, enfocando nuestros esfuerzos en la construcción a partir de las capacidades de cada territorio. Así podemos promover la creación de más emprendimientos y generar mayor estabilidad económica.

Más allá del aporte del sector para impulsar el emprendimiento, tal cual como en muchos países existe un ecosistema económico, político, de salud, social y comunitario, impulsar un ecosistema de emprendimiento es igual de importante, ya que se generan sinergias entre los actores involucrados en el proceso de crear un emprendimiento y su evolución en el tiempo. El rol del Estado, el Gobierno, el poder legislativo (marco regulatorio), las empresas privadas y fondos de inversión, entre otros actores, es fundamental.  

Diseminar este tipo de cultura en nuestra sociedad es parte de todo lo bueno que podemos hacer por potenciar nuestro país, a las comunidades, a nuestros jóvenes y sus sueños. El emprendimiento solidifica una economía fuerte y estable que atrae negocios e inversión.

EL WASHINGTON POST | El futuro de la economía de Guatemala

Por Sala de prensa

De las economías de Centroamérica, la de Guatemala es la más grande y una de las de mejor comportamiento, según el Banco Mundial. El Banco añade que el crecimiento de esa economía ha sido el menos volátil de la región en los últimos 30 años.

En la pandemia la economía de Guatemala, un país de 17 millones de habitantes decreció un 1,8%, una cifra menos drástica que el promedio en América Latina, cuyo PIB se redujo un 6,7%. El año pasado la economía guatemalteca creció un 8%, las de Panamá, El Salvador, Costa Rica y Nicaragua también arrojaron datos positivos. Falta ver qué pasará este año. Unos países más que otros deben reducir la pobreza y las desigualdades.

En el caso de Guatemala, algunos analistas han puesto de relieve la importancia de la empresa privada en la economía; no solo en lo más grave de la pandemia sino en la actualidad. Bloomberg y otros medios han escrito artículos y hecho entrevistas sobre la materia.

¿Cómo ayudó la empresa privada guatemalteca en la superación de la pandemia y qué objetivos tiene ahora? Hablamos con José Miguel Torrebiarte, Presidente de Progreso, grupo líder en la industria del cemento con presencia en siete países de la región, y que hoy cumple 123 años.

El compromiso de Progreso por un futuro sostenible

Por Reflexiones, Sostenibilidad

NUESTRO PROPÓSITO TRASCENDENTE NOS MOTIVA SIEMPRE A PENSAR CÓMO PODEMOS CONTRIBUIR A LA SOCIEDAD.

La variabilidad climática está afectando a muchos países, siendo el calentamiento global una de las consecuencias más visibles. Lo anterior, se puede observar en las olas de calor extremas, huracanes devastadores y sequías severas que afectan principalmente a los países más vulnerables, como los nuestros. Ante todo, es importante que las empresas y organizaciones tomen el liderazgo y diseñen nuevas estrategias de crecimiento sostenible, utilizando los recursos de forma eficiente, ya que esto nos permitirá incrementar nuestra resiliencia y construir un mejor futuro para todos.

En Progreso no somos ajenos a la realidad del mundo y, sobre todo, de nuestra región. Es por esto que desde hace varios años venimos desarrollando nuestra estrategia de sostenibilidad, que está centrada en 4 ejes principales: ser el empleador preferido, proveedor favorito, líder ambiental y un ciudadano responsable en los países donde operamos. Así, bajo cada pilar, hay un total de 77 indicadores que se están supervisando continuamente para la optimización de la gestión interna, además de la rendición de cuentas para los públicos de interés, que deriva en la publicación de un reporte de sostenibilidad de forma anual. Por su parte, dichos indicadores también están alineados a prácticas y estándares operativos como el ISO 9000, ISO 14000, ISO 37001 y el British Safety Council, por lo que no dejamos nada al azar y el tema cobra una relevancia absoluta para nuestra organización, porque sabemos que la sostenibilidad depende de todos. 

Está comprobado que el cemento como material de construcción contribuye enormemente al desarrollo y mejora de la calidad de vida de todos, por lo que buscamos ser impulsores de la sostenibilidad, alineándonos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 de Naciones Unidas.  

En línea con lo anterior, nuestro compromiso con el medio ambiente se evidencia en diferentes aspectos de nuestra gestión diaria. Muestra de esto, es el porcentaje de nuestro factor clinker, un componente básico en la producción del cemento y cuya reducción disminuye a su vez las emisiones de gases de efecto invernadero. Así, nuestro factor clinker es uno de los más bajos del mundo, ya que tenemos un 67% en comparación con el 75% que usa el promedio global. Lo anterior, también lo complementamos con una serie de actividades como reforestación, aforestación, coprocesamiento de los residuos en los depósitos de nuestras plantas y el uso de energías renovables, entre otras medidas adicionales.

Aún más profundo en lo que respecta al desarrollo de los países y las comunidades, la sostenibilidad también tiene relación con las nuevas tecnologías, ideas y formas de trabajo. Así, desde nuestro afán de ser disruptivos e innovadores, también dedicamos esfuerzos a la investigación y desarrollo desde “Progreso X”, donde apoyamos los emprendimientos que proponen soluciones novedosas relacionadas a la industria de la construcción y la forma en cómo vivimos. Hoy no basta solo con cambiar la forma en que desarrollamos los procesos, también hay que buscar y premiar nuevas tecnologías que nos permitan disminuir nuestra huella, mientras aportamos enormemente al crecimiento de las comunidades. 

En relación a las comunidades, eslabón de la cadena que es fundamental para el desarrollo sostenible, me enorgullece mencionar el trabajo que se ha realizado desde Agroprogreso, donde los esfuerzos se centran en las potencialidades, culturas, personas, recursos y capacidades que cada comunidad posee. En San Juan Sacatepéquez, por ejemplo, partiendo desde la vocación por las flores que tiene esta localidad, hemos trabajado en mejorar la productividad, el rendimiento y la calidad de los productores locales, lo que también derivó en la primera cooperativa de floricultores de la zona. Así, iniciativas como estas impulsan a que las comunidades logren acceder al mercado, mejoren sus ingresos y continúen construyendo una economía sostenible. Todo lo anterior, basado en una realidad que ellos ya conocían, lo que también impulsa la identidad cultural de las comunidades. 

Si yo no hubiese escrito esta columna, a estas alturas ya estaría echando de menos algo fundamental en el desarrollo de una sociedad: la educación. Un pilar más que fundamental para el éxito de las comunidades. Sin una enseñanza sólida como el concreto, que tenga sus cimientos en herramientas que permitirán afrontar el futuro, es complejo que sigamos hablando de un futuro sostenible. Desde este punto, es que me parece importante destacar el trabajo que realiza la Fundación Carlos F. Novella, donde se enfocan en entregar herramientas educativas a niños y niñas de escasos recursos, con el objetivo de impactar positivamente en su calidad de vida; algo que definitivamente trasciende a sus familias, generación tras generación, cambiando el futuro en 180 grados. 

En Progreso trabajamos día a día por entregar un servicio y productos de calidad que permiten el desarrollo de los países donde operamos, sin embargo, tenemos un deber inherente con la sociedad lo que nos permite seguir nuestro propósito: Construir juntos el país donde queremos vivir.

El círculo virtuoso de la educación

Por Reflexiones

TRABAJANDO JUNTOS PODEMOS IMPULSAR LA HERRAMIENTA CATALIZADORA PARA EL CRECIMIENTO Y FUTURO SOSTENIBLE DE GUATEMALA

La educación es uno de los pilares fundamentales de cualquier sociedad; implica un mejor desarrollo para el país, disminución de la pobreza, mejor calidad de vida y mayores oportunidades laborales, entre otros. Asimismo, a través del tiempo y los constantes avances tecnológicos, se han optimizado muchos procesos y servicios. Sin embargo, ¿qué ocurre con nuestro sistema educativo?

La pandemia del COVID-19 trajo consigo un impacto negativo a nivel mundial, ya que según Unicef Guatemala (2022), “más de 635 millones de estudiantes siguen afectados por el cierre total o parcial de escuelas”. Más allá de la pandemia, en nuestro país, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (2021), 3 de cada 10 niños en etapa escolar no se encuentran estudiando, causando un “rezago” educacional enorme en nuestra población. 

Sin embargo, observando la crisis sanitaria desde otro ángulo, ésta impulsó que los docentes innovaran en sus metodologías de enseñanza, tomando en cuenta el contexto en el que se encontraban sus estudiantes. Ejemplo de lo anterior, es el caso del profesor connacional, Ludwing Vásquez, quien desarrolló MAT exprésate, una aplicación móvil gratuita que facilita el aprendizaje de las matemáticas de nivel primario.

Entendiendo la importancia de potenciar las habilidades de los docentes y estudiantes al igual que sus condiciones, en Guatemala la responsabilidad del sistema educacional queda en manos del gobierno, pero también en manos del actor privado, quien tiene un rol ineludible al momento de hablar de educación. Entonces, ¿cómo puede el sector privado aportar a la educación de nuestro país?

Existen un sinfín de maneras, pero lo más importante es ir en línea con las necesidades locales; encontrar las falencias existentes y apoyar su desarrollo o erradicación. Barreras que se pueden atravesar mediante la creación de programas, la aplicación de estos en escuelas y sectores del país que más lo necesiten, atacando el problema de raíz y divisando una solución en el mediano y largo plazo. 

En nuestro país hay iniciativas como Wiixii, una herramienta gratuita, en alianza con Cemaco y distintas organizaciones, cuyo objetivo es que los niños aprendan matemáticas mediante acertijos y juegos inspirados en diversas culturas. Todo ello lo pueden realizar por medio de Whatsapp o la plataforma educativa Kolibri para conectarse sin necesidad de internet. De esta manera, se logró que el 60% de los niños inscritos pudiesen mejorar sus calificaciones.

En esta misma línea, la Fundación Miguel Torrebiarte S., con el propósito de mejorar la calidad de vida y la educación en Guatemala, lidera diversos proyectos como la implementación de un laboratorio de computación y el programa “Kalite”, donde mediante actividades lúdicas los estudiantes y docentes aprenden matemáticas. Asimismo, se ejecutó también el programa Profuturo, una plataforma de contenidos universales y adaptables al contexto local que fomentan el aprendizaje. 

La educación es un catalizador innegable para el desarrollo de nuestro país, donde entidades estatales y privadas deben velar por su avance y desarrollo en el tiempo. Entonces, si la educación evidencia y refleja un avance, ¿dónde nos encontramos como país? 

Cambio climático vs. infraestructura: ¿qué pesa más?

Por Reflexiones, Sostenibilidad

La acción climática y la infraestructura no son tan diferentes. La primera busca solucionar un problema existente, mientras que la segunda debe ser capaz de sortear los efectos ocasionados por la variabilidad climática, que impacta a gran parte del mundo, sobre todo a países como los nuestros, con una alta vulnerabilidad, aún cuando contaminamos mucho menos, somos los más afectados. 

Muestra de esto es que en noviembre de 2020, los huracanes «Eta» e «Iota» dejaron grandes secuelas en países de Centroamérica, El Caribe y México y más de siete millones de personas fueron afectadas, siendo Guatemala uno de los países más golpeados, junto a Honduras y Nicaragua. 

Asimismo, la variabilidad climática no solo tiene efectos sobre el mismo clima, sino que se relaciona también con una serie de problemas que se generan en cadena como, por ejemplo, el desvío de recursos por parte de las naciones para solventar la destrucción que ocasiona cualquier inclemencia climática. En esta misma línea, de acuerdo con el Banco Mundial, hacia el año 2030 el cambio climático generará un aumento de hasta 300% en la pobreza extrema de América Latina y el Caribe (ALC). 

De esta manera, luchar contra los efectos climáticos es un camino largo, porque sus contrapesos son de gran envergadura y no es un problema que se vaya a solucionar de la noche a la mañana, ni siquiera en el país con más riqueza del mundo. 

Es un hecho que este fenómeno tiene efectos sobre la infraestructura, entendiéndose como hospitales, aeropuertos y carreteras, entre otros. En nuestros países, esto se ve reflejado en inundaciones que destruyen comunidades enteras y dejan a las personas sin servicios básicos ni un lugar donde vivir. Con todo esto, es aquí donde se genera un vínculo con la industria de la construcción, del cemento, sobre todo. Nuestro rubro juega un rol fundamental, porque tenemos el deber de impulsar el desarrollo de infraestructuras resilientes que puedan sortear los efectos del cambio climático mientras los países y sus administraciones trabajan arduamente en generar instancias e inversiones para hacer frente a los efectos que genera todo esto, camino que está lejos de ser corto. 

Con un aumento exponencial de los desastres naturales a nivel mundial, de acuerdo con el Banco Mundial, previo y durante un desastre natural es fundamental asegurar la resiliencia en infraestructura críticas, como energía eléctrica, agua y saneamiento, transporte y telecomunicaciones, principalmente, porque su buen funcionamiento es fundamental para un país y sus comunidades. Asimismo, permitiría aminorar el impacto en las cadenas de suministro de alimentos y bienes de uso esencial, al mismo tiempo que permiten que las empresas fundamentales puedan seguir entregando sus servicios a la población, protegiendo el empleo y las familias que hay detrás de cada puesto de trabajo. 

En términos locales, Guatemala está en proceso de agrandar su infraestructura. Si bien lo anterior muestra quizás un retraso en comparación con otros países, viéndolo desde otro punto de vista, es una oportunidad, porque nos permite concentrar los esfuerzos, hoy, en que la infraestructura que se levante tenga un componente importante en cuanto a su resiliencia, generando un beneficio directo e indirecto en la calidad de vida de las comunidades. 

El foco tiene que estar en la infraestructura, porque es lo que nos sostiene y puede ayudar en el futuro para enfrentar las inclemencias del clima de mejor manera y seguir creciendo como país, como sociedad y como personas resilientes. 

La migración como opción y no como necesidad

Por Reflexiones

¿Es suficiente crear puestos de trabajo para todos aquellos jóvenes y mujeres guatemaltecas que buscan oportunidades fuera de su país? o, ¿debemos dar un paso más para traer de vuelta a esas personas que pueden ser parte del desarrollo de Guatemala?

A simple vista, Guatemala sólo cuenta con una tasa de desempleo alrededor del 3% que, en comparación con otros países de Centroamérica como Costa Rica, Nicaragua y Honduras, es muy baja. No obstante, estos datos sólo enmascaran la triste realidad, ya que detrás se esconde el llamado ‘subempleo’, donde cerca del 80% del empleo actual es en efecto informal y precario. Esta situación tan injusta, bajo la que vive una gran cantidad de personas, alcanzó aproximadamente el 9.4%, donde las condiciones laborales no cuentan con prestaciones ni protección social. Es inaceptable que en nuestro país existan personas que tengan que sufrir un deterioro de sus ingresos por la incapacidad del mercado laboral en crear suficientes puestos de trabajo que obligan al trabajador a invertir menos horas y a conformarse con empleos mucho menos cualificados.

Este escenario de informalidad y precarización laboral demuestra la capacidad de adaptación y resiliencia de los guatemaltecos, poniendo en valor su excelente reputación, sin embargo, no deja de sorprender la injusticia que ciertas circunstancias del mercado actual están afectando al pueblo guatemalteco. Esta situación tan injusta que viven muchos de nosotros se debe, en gran parte, a la falta de certeza jurídica causada en cierta medida por injerencias extranjeras y que por lo tanto, provoca que muchas empresas migren a otros países e incluso que algunas no logren instalarse.

¿Cómo podemos entonces crear entornos y oportunidades para reducir esta tasa de subempleo y a su vez, reducir la migración de Guatemala? Nuestro país se encuentra entre los países con mayor población en situación de pobreza en América Latina, por detrás de Honduras. Por eso, el objetivo principal es lograr una mejora de la economía para evitar que los migrantes busquen una mejor calidad de vida fuera de nuestras fronteras.

Existen además otros detonantes principales que causan la migración, y por lo tanto, forman parte del plan estratégico para reducir con éxito la migración irregular en Guatemala. Estos factores, sobre los cuales deberíamos actuar, destacan la búsqueda de oportunidades económicas, violencia y percepción de inseguridad (justicia disfuncional), reunificación familiar y factores climáticos.

La implicación de las compañías centroamericanas es un elemento fundamental para el éxito de cualquier estrategia migratoria que se desee implementar, principalmente por su presencia regional y capacidad de generar cambios sustanciales en la sociedad.

En este sentido, el rol del sector privado entra en juego para dar un empujón considerable, pero es importante destacar que se trata de un reto en el que todos podemos aportar y no es únicamente responsabilidad de las empresas.

La generación de empleos es el primer paso que debemos tomar para ofrecer las oportunidades que tanto los jóvenes como las mujeres persiguen. Sin embargo, este apoyo que podemos brindarles puede tener diferentes vertientes. No se trata únicamente de crear suficientes puestos de trabajo, sino, también, de generar apoyo en cuanto a la conectividad, ofrecer acceso a servicios financieros, desarrollar programas o medidas enfocadas en el fortalecimiento de la mujer y asegurar que la población cuente con las condiciones necesarias para una vida adecuada. Estas dos últimas medidas mencionadas son realmente las más trascendentes, y por este motivo, desde la Fundación Carlos F. Novella centramos nuestros esfuerzos en lograr una transformación positiva del entorno en el que nos encontramos. Inspirados por todas las mujeres guatemaltecas que luchan día a día por sus familias y su país, impulsamos la inclusión y el desarrollo de sus habilidades dentro del propio Progreso, integrando un mayor número de mujeres en nuestras plantillas. Sumado a esto, tras la colaboración con ‘Women at Work’, seguimos fomentando el liderazgo y así incrementar las oportunidades para todas las mujeres.

La mejora de la educación es una oportunidad clave para que, ya no sólo los guatemaltecos sino todos los centroamericanos, contemplen otras alternativas a la emigración de sus países. Asimismo, desde la fundación hemos desarrollado el programa Aulas Técnicas y Tecnológicas con el propósito de enseñar y preparar a los estudiantes de la escuela primaria con las habilidades requeridas en la actualidad.

Diseñar y construir un país donde los guatemaltecos quieran vivir, convertir la migración en una opción que ellos mismos puedan tomar, dejando de ser una decisión obligatoria para disfrutar de unas condiciones de vida dignas. Este es el papel que debemos jugar en conjunto para que cada vez haya más personas que puedan establecerse en su país y tengan mayores recursos, sin la necesidad de arrojarse a la incertidumbre fuera de este.

Las empresas tienen en sus manos una gran oportunidad para llevar a Guatemala al nivel más alto. No obstante, no son los únicos actores que pueden lograr reducir la brecha de migración y además, debemos tener en consideración que para poder invertir en más recursos, las empresas deben contar con las condiciones adecuadas dentro de su país. Es hora de dar el primer paso para poner fin a la desesperanza y alejar a las personas del temor, brindándoles las oportunidades que tanto anhelan fuera de su casa y a las que actualmente, muchas no tienen acceso.