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La innovación centroamericana necesita de programas que crean en ella

La pandemia llegó a cambiarnos la vida a todos. En muchos sentidos, fue una época difícil y dolorosa, especialmente para regiones como la nuestra, donde existe un amplio sector de la población que vive en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, si hay algo que puede rescatarse de este periodo es la capacidad de nuestra gente de reinventarse y salir adelante a pesar de la adversidad. 

En el 2021 se demostró la resiliencia de la economía centroamericana pues, por ejemplo, solo en Costa Rica se crearon más de 86 mil microempresas como respuesta de la población a la pandemia y la necesidad de generar ingresos adicionales. Asimismo, según el Reporte Nacional 2021-2022, del Monitor Global de Emprendimiento (GEM), Guatemala obtuvo la cuarta Tasa de Emprendimiento Temprano (TEA) más alta del mundo, con 28.3 por ciento.

Por tanto, en los últimos años, y con la creciente ola de emprendimientos, se han popularizado los programas empresariales dedicados a apoyar a estas microempresas, con el objetivo de generar oportunidades de empleo y fomentar el crecimiento económico regional. Estas iniciativas adoptan distintas formas, desde incubadoras y aceleradoras de negocios, hasta planes de financiamiento y programas de tutoría. 

En esa línea, nacen programas como Accelerate2030, un proyecto que se desarrolla en El Salvador, con el propósito de impulsar a los emprendedores y PyMes de mercados emergentes. Esta iniciativa consiste en construir planes a partir de las necesidades de cada emprendedor y brindarles asesoría personalizada con profesionales en el tema o potenciales aliados que los ayuden a hacer crecer su negocio. 

Así, se les proporciona talleres y sesiones de capacitación o mentoría, acceso a red de contactos estratégicos, y sobre todo se les brinda una plataforma de exposición para que puedan posicionarse ante distintas audiencias. 

Algunos de los puntos clave que Accelerate2030 considera dentro de sus criterios de evaluación son: que el emprendimiento tenga potencial para ser trasladado a otros contextos; que el negocio se encuentre en una etapa de crecimiento y demuestre un impacto positivo en su respectivo contexto; y que cuente con un equipo sólido y capaz que lo respalde.

Pero, especialmente en un contexto de recuperación económica tras la pandemia, así como de crisis ambiental a nivel mundial, la convocatoria busca que estas nuevas empresas estén orientadas a cumplir con alguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Por lo tanto, los negocios relacionados con Economía Circular, Acceso a una buena salud, y a Aguas Limpias, entre otros, tendrán mayor receptividad dentro del programa.

Existen otros proyectos como el Programa Exponential Changemakers (ECM), diseñado por Progreso X (aceleradora corporativa de Progreso), con el objetivo de diseñar y ejecutar ideas revolucionarias, con un enfoque sostenible y tecnológico orientado a la construcción, que puedan ser implementadas a partir del trabajo colectivo entre Progreso y las startups.

Al igual que el ejemplo anterior, esta colaboración tiene un componente de sesiones de mentoría con expertos en innovación empresarial, a fin de ayudar a los participantes a consolidar sus soluciones en función al contexto y sus necesidades. 

A través de esta iniciativa, se da a los emprendedores, la oportunidad de construir una relación con Progreso, la cual puede mantenerse a largo plazo para continuar trabajando en beneficio de la región. Además, aquellos que logren resultados favorables en la primera etapa del programa, pueden ser elegibles para un acuerdo de desarrollo conjunto, una empresa conjunta y/o incluso una inversión de capital de parte de Progreso.

Por último, los emprendedores que participan en el Programa Exponential Changemakers tienen garantizado el acceso a las instalaciones de Progreso, con todas las facilidades para hacer uso de la infraestructura corporativa, data y herramientas de una de las organizaciones más importantes.

Desde Progreso, estamos convencidos de que la tecnología y la innovación pueden -y deben- ser nuestras aliadas para impulsar el desarrollo social y económico. Por esta razón, ratificamos nuestra apuesta por los emprendedores, así como nuestro compromiso por apoyar a los proyectos que las nuevas generaciones traigan a ECM para ayudarnos a revolucionar la industria de la construcción y seguir aportando valor económico, social y medioambiental en nuestra región.

Finalmente, quiero invitar a los emprendedores a que se animen a participar en este tipo de programas, cuyo principal objetivo es el de ayudarlos a maximizar y aprovechar todo su potencial,  tangibilizarlo en empresas con un propósito claro, que sean sólidas y autosuficientes, y así seguir fomentando el progreso centroamericano.