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Centroamérica archivos - José Miguel Torrebiarte

Prensa Libre | “Con el nuevo gobierno buscaremos cómo desarrollar juntos el país que queremos”

Por Sala de prensa

Con la entrada de un nuevo Gobierno para Guatemala, es necesario recalcar los desafíos que tenemos pendiente con el fin de trabajar colaborativamente entre sectores. El que tiene que tomar nuestra mayor atención es el de la infraestructura en distintos ejes: vial, portuaria, aeroportuaria, de salud y educación.

Hay que abordar las capacidades y competencias que se han perdido en la estructuración de proyectos principalmente, porque falta mucho; y para que un proyecto se pueda ejecutar correctamente tiene que estar muy estructurado, con estudios previos para saber cómo ejecutar con un presupuesto finito y que no se convierta después en un barril sin fondo, porque nadie sabrá cuánto podrá costar.

Además, se debe priorizar las obras de acuerdo con las necesidades que genere un mayor beneficio social y económico para que realmente salgamos de la crisis, de manera que el producto interno bruto (PIB) del país pueda crecer arriba del 4%.

En el marco del ENADE 2023 se plantearon diversos proyectos importantes para el desarrollo y crecimiento del país. Concretamente se debe trabajar en los puertos, desahogar, porque siguen siendo el problema más grande para poder importar y exportar los productos; y también en turismo, porque al observar el Aeropuerto Internacional La Aurora que está deteriorado completamente, vemos que es otra de las obras que se debe atender.

Vemos el 2024 con optimismo y sabemos que con empeño y trabajo colaborativo hay mucha oportunidad de poder continuar con los proyectos y atracción de inversión extranjera.

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Bloomberg Línea | Guatemala: el sector construcción siempre será relevante

Por Sala de prensa

Durante 2022, el sector construcción en Centroamérica experimentó un comportamiento diverso; hubo grandes oportunidades pero también estuvimos frente a grandes retos. Países como Costa Rica y Nicaragua cerraron el año con una desaceleración en el sector debido a factores como el incremento de costos de producción debido a alzas internacionales en los precios de los materiales ocasionados por el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Por otro lado, el panorama es distinto para países como El Salvador, Honduras y Guatemala, que experimentaron un desempeño más positivo. En el caso específico de Guatemala, el papel de la industria fue relevante y contribuyó significativamente al crecimiento del país. Si bien hubo una tendencia creciente que confirma la recuperación tras la pandemia, es importante destacar los factores que podrían potenciar aún más el crecimiento en este 2023.

En primer lugar está la alta demanda de vivienda en el país, relacionada con los factores que completan el panorama; una mayor inversión y el gran fenómeno de la urbanización. Esta última está generando ciudades más verticales y más densas, aunque existe una posibilidad de que el aumento a las tasas de interés afecte esta tendencia. En contraste, se espera recibir montos fuertes de inversión en obras de infraestructura vial que mejorarán nuestras carreteras, puentes y calles.

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Cambio climático vs. infraestructura: ¿qué pesa más?

Por Reflexiones, Sostenibilidad

La acción climática y la infraestructura no son tan diferentes. La primera busca solucionar un problema existente, mientras que la segunda debe ser capaz de sortear los efectos ocasionados por la variabilidad climática, que impacta a gran parte del mundo, sobre todo a países como los nuestros, con una alta vulnerabilidad, aún cuando contaminamos mucho menos, somos los más afectados. 

Muestra de esto es que en noviembre de 2020, los huracanes «Eta» e «Iota» dejaron grandes secuelas en países de Centroamérica, El Caribe y México y más de siete millones de personas fueron afectadas, siendo Guatemala uno de los países más golpeados, junto a Honduras y Nicaragua. 

Asimismo, la variabilidad climática no solo tiene efectos sobre el mismo clima, sino que se relaciona también con una serie de problemas que se generan en cadena como, por ejemplo, el desvío de recursos por parte de las naciones para solventar la destrucción que ocasiona cualquier inclemencia climática. En esta misma línea, de acuerdo con el Banco Mundial, hacia el año 2030 el cambio climático generará un aumento de hasta 300% en la pobreza extrema de América Latina y el Caribe (ALC). 

De esta manera, luchar contra los efectos climáticos es un camino largo, porque sus contrapesos son de gran envergadura y no es un problema que se vaya a solucionar de la noche a la mañana, ni siquiera en el país con más riqueza del mundo. 

Es un hecho que este fenómeno tiene efectos sobre la infraestructura, entendiéndose como hospitales, aeropuertos y carreteras, entre otros. En nuestros países, esto se ve reflejado en inundaciones que destruyen comunidades enteras y dejan a las personas sin servicios básicos ni un lugar donde vivir. Con todo esto, es aquí donde se genera un vínculo con la industria de la construcción, del cemento, sobre todo. Nuestro rubro juega un rol fundamental, porque tenemos el deber de impulsar el desarrollo de infraestructuras resilientes que puedan sortear los efectos del cambio climático mientras los países y sus administraciones trabajan arduamente en generar instancias e inversiones para hacer frente a los efectos que genera todo esto, camino que está lejos de ser corto. 

Con un aumento exponencial de los desastres naturales a nivel mundial, de acuerdo con el Banco Mundial, previo y durante un desastre natural es fundamental asegurar la resiliencia en infraestructura críticas, como energía eléctrica, agua y saneamiento, transporte y telecomunicaciones, principalmente, porque su buen funcionamiento es fundamental para un país y sus comunidades. Asimismo, permitiría aminorar el impacto en las cadenas de suministro de alimentos y bienes de uso esencial, al mismo tiempo que permiten que las empresas fundamentales puedan seguir entregando sus servicios a la población, protegiendo el empleo y las familias que hay detrás de cada puesto de trabajo. 

En términos locales, Guatemala está en proceso de agrandar su infraestructura. Si bien lo anterior muestra quizás un retraso en comparación con otros países, viéndolo desde otro punto de vista, es una oportunidad, porque nos permite concentrar los esfuerzos, hoy, en que la infraestructura que se levante tenga un componente importante en cuanto a su resiliencia, generando un beneficio directo e indirecto en la calidad de vida de las comunidades. 

El foco tiene que estar en la infraestructura, porque es lo que nos sostiene y puede ayudar en el futuro para enfrentar las inclemencias del clima de mejor manera y seguir creciendo como país, como sociedad y como personas resilientes.