PARA QUE GUATEMALA SIGA CAMINANDO HACÍA EL DESARROLLO DEBEMOS APROVECHAR EL BIOCONCRETO PARA MEJORAR NUESTRA INFRAESTRUCTURA
Sin lugar a dudas, para que Guatemala sea el país en el que queremos vivir, debemos seguir apostando por las iniciativas que nos ayudan a construir sobre lo construido. Pensar en formas de seguir avanzando sin necesidad de reinventar la rueda a cada paso es el mejor camino para lograr los objetivos trazados en temas como mejores oportunidades, crecimiento económico o sostenibilidad. Particularmente, en este último tema, la innovación y la investigación son herramientas claves para tener un futuro más verde sin comprometer nuestra capacidad de ofrecer soluciones a las brechas de competitividad de nuestro país relacionadas con la infraestructura.
Desde Progreso, y de la mano de la Universidad del Valle, llevamos más de 2 años trabajando en el desarrollo de Bioconcreto de forma local en Guatemala. Este material, del que ya se tienen casos de éxito en otras partes del mundo, ofrece la ventaja de tener un proceso de producción más amigable con el medio ambiente, ser más resistente y de repararse a sí mismo. Funciona a partir de la utilización de bacterias que al entrar en contacto con el agua producen el mineral del que están hechas las piedras calizas (ingrediente del concreto), haciéndolo menos poroso y abriendo la posibilidad de que se auto repare en presencia de grietas.
En nuestro país, el desarrollo de esta idea que parece sacada de la ciencia ficción, ha sido dirigido por la Dra. Pamela Pennington y realizado por la Licenciada Ana Mercedes Heredia. Esta investigación se realiza en el marco del programa “Practicantes Profesionales” y “Visita Técnica de Investigación” del Centro de Investigación y Desarrollo de Cementos Progreso, con el que formamos a los futuros profesionales de la industria y avanzamos en soluciones para las necesidades de negocio y nuestra visión de la industria. En este sentido, me llena de orgullo poder destacar como comprometiéndonos con este tipo de iniciativas apoyamos no solo el futuro de nuestros jóvenes y de la industria, sino también, aportamos soluciones para mejorar a Guatemala.
Hoy, como nunca antes, debemos seguir promoviendo el desarrollo de infraestructura en Guatemala aprovechando este tipo de soluciones amigables con el medio ambiente y que además ofrecen el valor agregado de mayor durabilidad y resistencia. No hay mejor manera de atraer más inversión y oportunidades a nuestro territorio, que a través del cierre de brechas de competitividad con más carreteras y puertos, que ahorrarán costos de mantenimiento y reparación en el mediano y largo plazo, liberando recursos públicos para la ejecución de planes en otros temas y necesidades. Sigamos apoyando los procesos de innovación e investigación que nos ayudan a construir juntos el país en el queremos vivir.
