¿Por qué es tan importante la primera y última impresión que te llevas de un lugar?
En la actualidad, los aeropuertos, además de ser lugares desde donde despegan o aterrizan vuelos, están abriendo nuevas oportunidades para proporcionar a las personas una experiencia que resulte tan satisfactoria como el resto de su viaje.
El objetivo es cambiar la perspectiva, en la que el aeropuerto no sea sólo un lugar de paso, sino un lugar de destino apetecible, de confort, que proporciona ambientes agradables y de buen flujo. Es por ello que el aeropuerto es la primera impresión del viajero a su llegada a Guatemala, y es allí en donde tiene que comenzar una experiencia positiva para lograr sinergias con el resto de su recorrido por nuestro país. Sobre todo, ahora que hemos retomado los viajes, los aeropuertos vuelven a suponer ese eje turístico que impulsa la competitividad, la inserción internacional y la conectividad, al igual que una mayor participación en el mercado turístico, destacando la fuerte relación que existe entre el desarrollo de los aeropuertos y el desarrollo económico del país.
El transporte en general afecta al desarrollo de las ciudades, pero el transporte aéreo juega un papel crucial en este caso, al tener una gran importancia en el transporte de corta y larga distancia, debido a que no sólo conecta a las personas, sino que también conecta a las economías para seguir desarrollando la economía mundial. Por este motivo, la modernización del Aeropuerto Internacional La Aurora (AILA), siendo el principal aeropuerto del país, es un tema de carácter urgente ante las actuales deficiencias que está presentando. A pesar de la inversión realizada hace 15 años de US$120 millones, las dificultades continúan, debido a problemas con las cintas transportadoras de equipaje, escáneres anticuados, daños en la pista de rodaje y en la rampa internacional, así como inundaciones y fallos eléctricos y electrónicos.
Si nuestro aeropuerto contribuye de forma decisiva al crecimiento económico y a la generación de ingresos, especialmente siendo Guatemala un país que continúa enfrentándose al déficit de infraestructura económica y social, ¿qué soluciones existen para impulsar la modernización de nuestro aeropuerto y aumentar las oportunidades comerciales?
Mediante un estudio de factibilidad realizado hace dos años sobre la posible modernización y operación de esta infraestructura, se determinó que haría falta una inversión de US$168.7 millones para dejarlo en condiciones aceptables. Aunque se trata de una enorme inversión en manos del gobierno como propietario y gestor del aeropuerto, es clave evaluar cuáles son los principales objetivos del país para considerar la participación del sector privado, ya sean financieros, macroeconómicos o de gestión. En el caso de Guatemala, si nuestro objetivo es hacer crecer el mercado, un estudio realizado por el Banco Mundial sugiere que una asociación público-privada (APP)/concesión podría tener éxito; siempre y cuando el modelo posible cuente con una sólida definición estratégica de objetivos y un sólido argumento comercial antes de tomar cualquier decisión. Es aquí donde hago un llamado a las instituciones privadas para re-evaluar nuestro papel en esta transformación de La Aurora y potenciar el desarrollo del país en el mercado latinoamericano y global.
No cabe duda que cualquier gran aeropuerto es un gran generador de riqueza en su área de influencia, donde el impacto económico directo e indirecto conlleva empleo, comercios, ingresos asociados al catering de aviones, suministro de combustible, agencias de viajes, hoteles, restaurantes y un largo etcétera. Asimismo, la mejora del aeropuerto supondría un importante impulso y posicionamiento del transporte aéreo y tráfico de mercancías, con el fin de poder contar con la capacidad y volumen necesarios para así atender como corresponde a la demanda de nuestra industria (CEPAL).
En definitiva, el transporte aéreo, tanto de personas como de mercancías, es un factor clave en la economía mundial, con una relevancia socioeconómica que impacta positivamente en los países. Dada la previsión de que el número de pasajeros se duplique a nivel mundial para el año 2035, esto se traducirá en oportunidades de negocio, generación de empleo y crecimiento económico. Por lo tanto, el impacto económico que supondría la modernización de nuestro aeropuerto en el desarrollo del país es una importante aportación y que por supuesto, revierte en la vida de los guatemaltecos.